El pasado miércoles fallecía Enrique Loewe Knappe a los 103 años de edad. Moría así parte de la moda española y un poco de todos y cada uno de los que defendemos el buen hacer y la marca España.
Enrique Loewe Knappe era ya la tercera generación de esta gran casa. Nieto del fundador de Loewe, Enrique Loewe Roessberg quien llegó a Madrid en 1872 para convertirse en una de las referencias en cuanto a marroquinería llegando a abastecer a la Casa Real de Alfonso XIII
A LA DERECHA, ENRIQUE LOEWE KNAPPE, JUNTO A SU HIJO, ENRIQUE LOEWE LYNCH
Foto: Gtres
Nos quedamos con una de sus últimas declaraciones donde aseguraba que había que "ser honesto con lo que se hace, trabajar duro, evitar la rutina y renovarse constantemente".
No se me ocurre mejor homenaje que mirar hacia París y al último desfile que presentó la casa hace tan solo unos días, donde volvieron a demostrar la maestría en el uso de diferentes materiales y la creación de una colección que mezcla el textil con la joyería con sobresaliente.
Pudimos ver una colección con mucho tono tierra y mucha piel donde acompañaban los drapeados, volúmenes y plisados. Todo ello giraba alrededor de piezas metálicas y complementos, como collares, en forma de gatos o candados. ¿Y qué podemos decir de los bolsos creados por Jonathan Anderson? Pues que como siempre, y como nos tiene acostumbrados ya esta casa legendaria, fueron maravillosos, sofisticados y arrojaban un áurea de calidad y buen gusto con sello Loewe.
¡Vamos de escaparates!
D.E.P.
¡Vamos de escaparates!
D.E.P.
Foto: Marcus Tondo / Indigital.tv
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