Hoy arrancamos la semana en el blog echando mucho de menos los días que pasé la semana pasada en Andorra "esquiando" o, mejor dicho, aprendiendo a esquiar. Y es que nunca antes me había subido a unos esquís y he de decir que impresiona un poquito. Así que me armé de paciencia, cogí un profesor, un poquito de frustración, muchas risas y cuatro días de lujo en la mejor compañía.
Una experiencia muy positiva y totalmente recomendable para los que aún no lo hayan probado...eso sí, es un deporte apasionante y complejo a partes iguales...tengo aún mucho que aprender, pero lo bueno es que tengo ganas y muchos inviernos por delante para seguir disfrutando de la nieve.
Hubo momentos para todo...tuve miedo, rabia, impotencia y frustración al principio. Quizás por aquello que dice todo el mundo de que soy muy perfeccionista y muy auto-exigente y eso me lleva a querer hacerlo todo bien desde el principio. Y claro, eso es imposible. He de reconocer además que soy algo miedosa y muy prudente. Pero, por otro lado, tuve la sensación de que es un deporte que te saca una sonrisa y te da un subidón enorme cuando consigues disfrutar de él. ¡Ya estoy deseando que empiece la próxima temporada!
Aunque yo no disfruté de Grandvalira a tope por estar siempre con el profesor o practicando, hay que decir que es una opción muy buena si eres de los que disfruta esquiando. Situada en Andorra, el llamado país de los Pirineos, esta estación de esquí cuenta con un total de seis sectores conectados por diferentes pistas y que ofrecen diferentes servicios, actividades y niveles.
Hubo momentos para todo...tuve miedo, rabia, impotencia y frustración al principio. Quizás por aquello que dice todo el mundo de que soy muy perfeccionista y muy auto-exigente y eso me lleva a querer hacerlo todo bien desde el principio. Y claro, eso es imposible. He de reconocer además que soy algo miedosa y muy prudente. Pero, por otro lado, tuve la sensación de que es un deporte que te saca una sonrisa y te da un subidón enorme cuando consigues disfrutar de él. ¡Ya estoy deseando que empiece la próxima temporada!
Aunque yo no disfruté de Grandvalira a tope por estar siempre con el profesor o practicando, hay que decir que es una opción muy buena si eres de los que disfruta esquiando. Situada en Andorra, el llamado país de los Pirineos, esta estación de esquí cuenta con un total de seis sectores conectados por diferentes pistas y que ofrecen diferentes servicios, actividades y niveles.
Así que ya sabéis, si aún no habéis probado a poneros en la vida unos esquís como me pasaba a mí, ¡¡yo os animo a que lo hagáis sin duda alguna!!
Y no os preocupéis si os sentís los más torpes del mundo...
¡yo el primer día me caía en la pista de niños!
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